Cada vez más se oye hablar de viajar solo pero con un grupo y a veces, esto nos crea cierta confusión, ya que nos aventuramos a estos viajes organizados sin saber muy bien qué esperar exactamente.
Por eso, hoy queremos contarte cómo puede ser la experiencia de viajar sólo, pero en grupo, a algún lugar especial donde además, vas a realizar actividades relacionadas con el cuidado personal y el bienestar.
¡Adentro la historia!
Viajar solo en grupo por España
Escribí la anterior frase en Google y en el buscador se me amontonaron una cantidad inimaginable de resultados que prometían escapadas en buena compañía.
Empecé a descartar las primeras páginas observando detenidamente los textos que ponían bajo su título.
Por ejemplo, el primero decía que era para personas de una determinada edad a otra.
Ok, no entraba dentro del rango, así que deseché hacer clic allí.
El segundo, mencionaba el tema de la soltería, los tan famosos «viajes para singles» y rápido me di cuenta, de que esa etiqueta me llevaría a viajar con personas que quizá, tuvieras segundas intenciones.
¡Otra página que tan siquiera le di la oportunidad de saber más!
Encontré algunos otros resultados de páginas web que mencionaban viajes en grupo con bastantes personas, eso también me echó para atrás, ya que no soy de las que se abre fácilmente y me gustaría algo más íntimo, un viaje en grupo reducido vaya.
Y después, me metí a ver algunos que prometían a priori ser lo que andaba buscando, pero me di cuenta de que no eran más que viajes comunes, de hotel y pulserita y a mi eso, ya me había aburrido.
Estaba en busca de algo más, de un viaje diferente, un viaje alternativo, un viaje donde poder aprender, compartir y tener experiencias positivas desde un punto de vista más completo.
Viajes diferentes por España
No era sencillo dar con algo que realmente cumpliera con todos mis requisitos, pero finalmente, conseguí dar con uno y días antes a la salida me planteaba muchas preguntas.
¿Encajaré bien con el resto del grupo? ¿Me adaptaré a los horarios? ¿Me sentiré cómoda sin conocer a nadie?
Mis dudas se esfumaron según llegué, me dejé embriagar por la belleza del entorno y las anfitrionas que lo organizaban salieron a conocerme dándome la bienvenida.
¿Cómo fue viajar solo pero en grupo?
Imagina un viaje mágico.
En el que no sólo vas a liberarte de toda esa carga mental que llevas de la semana, sino que también, vas a recargar las pilas volviendo repleto de energía positiva.
Cierra tus ojos e imagínate en esa piscina descansando y disfrutando del buen tiempo, del sonido de los pájaros y dejándote acariciar por la suave brisa.
Paseando por los jardines manteniendo una conversación agradable con alguien, que aunque no conozcas de nada, te sientes en total confianza.
No hay juicios, no hay exigencias ni tampoco prisa, las conversaciones fluyen libremente y se desarrollan en un estado de total apertura.
Imagínate envuelto en música relajante durante una meditación guiada.
Saliendo de todo lo que te aprieta, despojándote de todas las tensiones, conectando contigo.
Visualízate en una clase de yoga inspiradora, en la que te das encuentro contigo mismo y conectas con tu verdadera esencia.
No hay exigencias de ningún tipo, no debes poner tu pie en la oreja ni tampoco hacer posturas acrobáticas, tan sólo escuchar tu cuerpo y darle la vida que necesita.
Durante este viaje especial y diferente, nutres tu cuerpo a base de alimentos ecológicos y saludables.
También te encuentras riendo a carcajada limpia con las dinámicas de grupo que proponen, te muestras tal cual, porque no hay miedo alguno, todos están allí por el mismo motivo.
El grupo entero quiere descansar, quiere aprender, quiere divertirse.
Y llegan los momentos de absorber nuevos conocimientos, de practicar y de darse cosas positivas.
Y de repente te das cuenta de que el viaje organizado está a punto de acabar, y que vas a marchar del lugar con el corazón lleno, con nuevas amistades y un equilibrio interior jamás antes conseguido.
¿Magia quizá? No, se llama bienestar. Y eso es lo que promete el Turismo de Bienestar.
Más allá de un spa, de un masaje, de una playa y de largas siestas.
Hay conexiones que sanan, hay actividades que parecen terapias y charlas que empoderan.
Volver a la rutina de trabajo tras uno de estos viajes solo, pero en grupo, te hace darte cuenta de que nunca estás solo.
De que aunque en tu día a día quizá no cuentas con personas como tú, con las mismas inquietudes e ilusiones, existen muchísimas más personas en la misma situación.
Y gracias a estos viajes en grupo organizados puedes coincidir con ellas fácilmente, mientras disfrutas de los pequeños grandes placeres de la vida.
Esperamos que te haya gustado este artículo de hoy, esta historia, podría ser la tuya.
Contáctanos y encantadas te ayudaremos a vivir una experiencia parecida.