Si tienes un alma viajera y tienes buen paladar, debes conocer a Laura de Naturalmentlaura.com.
Ella es chef de cocina saludable y apasionada de los viajes, en su blog comparte recetas maravillosas y ofrece servicios como chef para retiros o eventos y también clases privadas para enseñarte cómo alimentarte según tus necesidades.
Desde un inicio en el que aterrizas en su proyecto, ves el mimo y el cuidado que le pone a sus platos.
Aviso: ¡Se te abre el apetito mirando la foto de sus platos!
Como buena difusora de la salud y el bienestar en todos los ámbitos, hemos querido invitarla al blog para que nos cuente su aventura y nos de algunos consejos para alimentarnos correctamente incluso, cuando nos encontramos de viaje.
Así que empecemos…
Empezando una alimentación saludable
Cuéntanos Laura, ¿cómo inicia tu camino en la alimentación saludable?
Mi camino en la alimentación saludable empezó, imagino que, como muchos, a raíz de un problema de salud.
Allí por el año 2011 tuve unos episodios de candidiasis muy severos que me llevaron a plantearme nuevas posibilidades para solucionar dicha situación de una manera más holística.
A raíz de esta necesidad, y gracias a las recomendaciones de un familiar cercano, me fui a hacer una estadía a Cuisine et Santé, en Saint Gaudens, una de las cunas de la macrobiótica más clásicas de Europa.
A partir de entonces, la vida me dio un vuelco de 180ºC y reenfoqué mi alimentación de manera radical.
Solucioné mi candidiasis gracias a una estricta dieta anti cándida y, con el tiempo, mi alimentación fue flexibilizándose y adaptándose a mi nueva situación de salud general e inquietudes posteriores.
Desde entonces, se despertó una semilla en mi que me llevó por el camino del compartir lo aprendido y de disfrutar de la cocina también como parte de mi profesión.
De hecho, aunque por aquel entonces yo estaba aún estudiando Filología Catalana, fue muy pronto (durante el año 2013), cuando ya me decidí a dar el giro profesional y me dispuse a ejercer como cocinera especializada en alimentación saludable.
¿Qué debe tener una dieta para considerarse saludable? O mejor dicho… ¿Qué no debe tener?
La alimentación de cada persona va a ser distinta, pues depende de las necesidades de cada uno y variará en función de infinidad de factores (el ejercicio, el sexo, la edad, el estado de salud, la propia fisionomía…).
Sin embargo, hay una premisa que siempre funciona: cuanto más natural, mejor.
Si basamos nuestra alimentación en alimentos reales, vamos por buen camino.
Cereales sin refinar, legumbres, verduras, frutas, huevos, pescado, semillas y frutos secos son, a día de hoy, mis imprescindibles.
Y luego cada uno ya decide (o le indican sus médicos) si introduce más o menos proteína animal, algas y otros alimentos específicos, y en qué proporción.
A mí me encanta seguir lo que ahora se le llama alimentación intuitiva.
Pero una vez hecho este primer proceso de desintoxicación, vamos aprendiendo a escuchar nuestro cuerpo y a aportarle lo que necesita según el momento, con una comprensión más profunda de lo que significa nutrirnos y de nosotros mismos.
Lo que sí que está ampliamente reconocido es que hay una serie de productos que deberían evitarse o quedarse para un consumo muy ocasional: el azúcar de mesa y todas las variantes de azúcares refinados, un exceso de sal (especialmente de sales refinadas), aditivos, harinas blancas, un exceso de grasas saturadas (mantequillas, carnes rojas, etc.) y las grasas trans.
Actualmente, la oferta de productos alimentarios que reúnen azúcares refinados con aditivos, grasas poco saludables y harinas refinadas es tan grande, que se han tenido que escribir libros para ayudarnos en el proceso de hacer la compra e incluso, en los últimos tiempos, se han desarrollado apps para ayudarnos en esta, cada vez más, difícil tarea.
Para mí, la solución a este mareo de sobreinformación es sencilla: volvamos a utilizar los ingredientes que usaban nuestros abuelos, los que son frescos y sin procesar, el producto de temporada y cuanto más local, mejor.
¿Cómo influye la alimentación en nuestro bienestar?
¿Crees que la alimentación es relevante para, por ejemplo, reducir el estrés y aliviar la ansiedad?
Por supuesto. Existen un montón de estudios al respecto.
De hecho, hay una serie de alimentos que, precisamente, aumentan los niveles de cortisol, lo que se traduce en un mayor estrés: el café y la cafeína en general, las grasas saturadas (carnes y quesos especialmente), las grasas trans y el azúcar refinado.
Entonces la situación se transforma en pez que se muerde la cola, porque acabamos optando por comida pobre en nutrientes, alta en grasas y azúcares que, a su vez, contribuye más a perpetuar nuestro estrés.
Por el contrario, hay alimentos y estilos de cocción que nos ayudan a reducir el estrés y aliviar la ansiedad: las verduras verdes, los alimentos ricos en antioxidantes, el omega 3 y su efecto antiinflamatorio, las cocciones suaves y que aportan dulzor natural y relax a nuestro cuerpo, determinadas hierbas como la camomila o la valeriana, etc.
Y es este tipo de alimentación la que más beneficios nos aporta y con la que trabajo en los retiros y otros eventos relacionados con el bienestar.
Viajes y alimentación saludable
¿Qué significa para ti viajar?
Para mi viajar es conectarme de lleno con mi esencia salvaje.
Olvidarme de los horarios e improvisar al 100%.
Dedicarme exclusivamente a hacer lo que me apetece.
Me encanta descubrir la belleza de los lugares, los propiamente bellos, pero también la belleza de los lugares rotos.
Me encanta hablar con la gente del lugar, conocer sus culturas, profundizar en sus raíces, gastronomía y realidades.
Me hace sentir muy conectada con la VIDA en mayúsculas y descubrirme en unión con todo lo que me rodea.
¿Es posible cuidarse cuando se está de viaje?
Por supuesto. Cuidarse es un aprendizaje.
Igual que, cuando estás en casa, aprendes a cuidarte, puedes aprender a cuidarte estando de viaje.
En mi caso, siempre dedico un tiempo al cuidado del cuerpo a través del deporte, ya sea buscando destinaciones donde podamos practicar deportes acuáticos con mi chico, nuestros favoritos, como lugares con montaña para estar conectados con el verde y hacer excursiones.
También busco alojamientos que me permitan tener la posibilidad de cocinar por mi misma (apartamentos, hostales con derecho a la cocina, furgoneta, etc.) y así voy de compras por los mercados locales.
Finalmente, me encanta empaparme de la gastronomía del lugar, así que siempre voy alternando la comida elaborada por mi con el descubrimiento de nuevos restaurantes, tanto de cocina local como de cocina healthy.
Y para todos aquellos que utilizan la excusa de “no tener tiempo” para mal alimentarse, ¿qué podrías recomendarles?
No tener tiempo suele ser una excusa para decir que no lo priorizas, que no le quieres dar importancia, o que tus resistencias son mayores a cualquier cambio que te puedas plantear.
Pero si realmente crees que no tienes tiempo, te aseguro que hay un montón de opciones saludables que te puedes preparar en un abrir y cerrar de ojos.
¡Muchas veces me preparo la comida en 10 minutos y es mucho más saludable que lo que me podría preparar en una hora!
Hay pequeños trucos como: tener siempre a mano tarros de legumbres cocidas, tofu, tempeh, verduras frescas, frutas, huevos, cereales de cocción rápida (quinoa, cuscús, por ejemplo), alguna conserva saludable, panes interesantes…
Si tu despensa contiene alimentos saludables, vas a prepararte platos saludables.
Y si quieres, siempre puedes empezar por pequeños pasos que te cuesten poco esfuerzo hasta que se conviertan en hábito, y así ir caminando poquito a poquito y descubriendo este fascinante camino de la alimentación consciente.
Muchísimas gracias Laura por prestarnos un ratito y contarnos tantas cosas sobre tu visión de la alimentación, compartirnos tus consejos y hacernos partícipes de tu historia.
A ti que nos estás leyendo, agradecerte también tu visita e invitarte a ver nuestros planes de viajes saludables, donde la alimentación suele ser una pieza clave y se cuida al detalle.
¡No dejes de seguir la pista de Laura! Para ello, te dejamos a continuación los enlaces para poder mantener la conexión con ella 😉
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